¿El seguro cubre la amputación de pata en perros y gatos?

El seguro cubre la amputación de pata en perros y gatos

En una situación grave que requiera de la amputación de la pata de tu perro, el coste de la operación puede ser muy elevado. Con el seguro de mascotas de Caser te cubrimos el 100% de los gastos veterinarios que superen los 800 euros, y sin límite máximo.

Es más frecuente de lo que piensas que sea necesaria la amputación de la pata trasera o delantera de los perros, ya sea porque la extremidad sufre algún traumatismo o por alguna enfermedad.

Accidentes, tumores… Son diversos los motivos que pueden provocar la amputación de la pata trasera o delantera de nuestro perro. Y contar con un seguro de mascotas que cubra estos imprevistos nos dará la seguridad y la cobertura que necesitamos ante un gasto que puede ser muy elevado.

Precio de la amputación de patas en perros y gatos

¿Cuánto cuesta amputar una pata a un gato o a un perro? El precio de la amputación de la pata de un perro puede variar, pero aquí tienes un ejemplo de los cuantiosos gastos que puede suponer:

Consulta general 45 €
Radiografía 60 €
Hospitalización (dos días) 200 €
Anestesia 125 €
Amputación de la extremidad 500 €
Consulta de revisión 30 €
Precio total 960 €


A todos estos gastos aproximados deberás añadir otros gastos como la medicación del animal, otras posibles pruebas diagnósticas o una hospitalización que se prolongue durante varios días en la clínica. Afrontar este coste puede suponer un imprevisto importante para ti si no cuentas con un buen seguro para mascotas que cubra este tipo de situaciones.

Post-operatorio y recuperación de amputación

A veces, la amputación de una extremidad de nuestro perro o gato es inevitable. Esta solución está encaminada a aliviar su dolor y mejorar su estado de ánimo y su estado físico. Sin embargo, no es fácil de asimilar. De hecho, para el animal supone una recuperación de, al menos, dos semanas hasta que se acostumbra a la pérdida de su pata.

Cuando se le retiran las suturas, tu mascota necesitará descanso hasta que la herida haya cicatrizado correctamente. Y es posible que también tenga que tomar ciertos medicamentos para el dolor y para prevenir infecciones.
Al principio tendrá dificultades pero, transcurridos unos días tras la cirugía, podrá volver a sus actividades normales, dentro de lo que cabe.

Tu veterinario te recomendará realizar un seguimiento para detectar un posible seroma que requiera de drenaje, realizar las curas pertinentes y, probablemente, aplicar técnicas de rehabilitación para acelerar la recuperación y la adaptación de tu mascota a su nueva situación.

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