¿Cubre el seguro la cirugía de torsión gástrica en perros?

¿Cubre el seguro la cirugía de torsión gástrica en perros?

La torsión gástrica es un problema de salud en perros y gatos mucho más habitual de lo que se piensa. Puede suceder de forma espontánea, pero, hacer ejercicio después de haber comido su ración, favorece este problema, sobre todo en perros de gran tamaño. La acumulación de gases hace que el estómago se dilate y gire sobre sí mismo, impidiendo el paso de alimentos, gases y comida, lo que puede ocasionar problemas graves a nivel de varios órganos y si no se actúa a tiempo, puede tener un desenlace fatal para la mascota. 

Síntomas de la torsión gástrica en perros

Saber identificar los síntomas de la torsión gástrica en un perro puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para él. Ahora bien, ¿cómo saber si mi perro tiene torsión gástrica? A pesar de que es un problema de salud interna de la mascota, esta mostrará algunos signos que, interpretados a tiempo, pueden hacer que todo se quede en un susto.

Estos son los principales síntomas de la torsión gástrica en un perro o un gato:

Al ser un problema de salud originado por la acumulación de gases, es muy normal que un perro con torsión gástrica presente una hinchazón bastante evidente en la zona abdominal.

Otra de los síntomas de que un perro puede estar sufriendo una torsión gástrica es el hecho de mostrar movimientos típicos de vomitar, pero no llegar a hacerlo.

Al igual que ocurre con otros problemas digestivos, otro de los síntomas de la torsión gástrica en un perro es el dolor en el abdomen. Podremos identificarlo por el llanto del perro, que puede que dirija conscientemente su mirada hacia su vientre. Además, es común que emita jadeos y que se revuelva si le tocamos en la zona afectada.

En perros con torsión de estómago, el estado de ánimo y su estado general se ve afectado de forma rápida, ya que se produce un compromiso vascular en órganos importantes, por lo que una acción a tiempo puede ser vital para evitar un desenlace fatal.

Por eso, ahora que tienes claro cómo saber si tu perro tiene torsión gástrica, no lo dejes a su suerte si identificas alguno de estos signos.
 

¿Qué es la Gastropexia?

Se denomina así a la cirugía que consiste en suturar el estómago del perro a la pared abdominal interior. Con esto se logra que este órgano vital no vuelva a girarse sobre sí mismo bloqueando por completo el cuerpo de nuestra mascota.

Aunque suena todo muy aparatoso, la gastropexia es una intervención quirúrgica muy común, sobre todo en perros de gran tamaño, más propensos a sufrir de torsión gástrica.

Si queremos evitarle tanto este mal como la gastropexia a un perro, podemos empezar controlando que no ingiera comida ni agua a grandes velocidades. Eso sí, no siempre es posible controlar todas las ingestas de nuestros animales de compañía, por lo que es esencial estar atentos a posibles síntomas de la torsión gástrica para que, de ser necesario, un especialista pueda practicarle una gastropexia a nuestro perro a tiempo. 
 

Precio de la cirugía de torsión de estómago o gastropexia en perros

El precio de la cirugía de torsión de estómago para perros puede variar en función de las complicaciones, aunque normalmente puede rondar los 1.600 euros.

Este precio está calculado sin tener en cuenta problemas secundarios, en este caso en particular es muy típico que el bazo se dañe y que se deba retirar mediante una esplenectomía lo que aumentaría aún más el presupuesto de la intervención quirúrgica.

Es en estos momentos donde contar con un seguro para mascotas WeCAN Check se convierte en un alivio ante el desembolso económico que tendrás que realizar. Una de sus ventajas es que tienes acceso a la cirugía abdominal para la torsión/ dilatación de estómago a un precio rebajado, beneficiándote de un descuento importante. Y, para todos los momentos en los que sea necesario, incluye las consultas de urgencia y las revisiones sin ningún coste adicional por tu parte.

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