¿Cubre el seguro de mascotas la operación de hernia discal en perros?

¿Cubre el seguro de mascotas la operación de hernia discal en perros?

El seguro WeCAN Live de Caser para mascotas incluye la operación de hernia discal entre sus coberturas para perros. Ahora bien, hay muchas cosas que debes saber sobre este tipo de lesión antes de tratarla, por eso te contamos todo lo que debes saber al respecto.

Precio operación de hernia discal en perros

El precio de la operación de hernia discal para perro difiere en función de las necesidades de cada can. Estas son las cantidades aproximadas a tener en cuenta a la hora de intervenir a un perro de hernia discal:

Tratamiento Precio
Consulta 42 euros
Consulta especialidad 104 euros
Radiografías 58.8 euros
Resonancia 500 euros
Analítica completa 72.42 euros
Electrocardiograma 40 euros
Cirugía 1800 euros
Sesiones de rehabilitación y láser x 15 750 euros
Medicación 400 euros
Total 3767.22 euros


La hernia discal es más complicada de tratar que una hernia en el aparato digestivo, de ahí que los tiempos de intervención sean más prolongados y que el internamiento de la mascota pueda alargarse varios días en la clínica.

El precio final de la operación de hernia discal para el perro, indispensable para que este pueda volver a caminar sin dolor en caso de cogerla a tiempo, variará en función de la gravedad de cada caso y de cómo responda el animal de compañía a la propia intervención quirúrgica.

Responsabilidad Civil Mascotas
Ley Bienestar Animal

¿Sabías que todos nuestros seguros incluyen RC?

¡Buenas noticias! Todos nuestros seguros de mascotas WeCAN cuentan con la cobertura de Responsabilidad Civil, que tal y como marca la Ley de Bienestar Animal, será obligatoria para perros.

Contrata ahora tu seguro de mascotas WeCAN para cumplir con la normativa legal, y despreocúpate en caso de que tu peludo provoque daños a terceras personas. Y todo, ¡por muy poco al mes!

Síntomas de hernia discal en perros

Saber identificar los síntomas de una hernia discal en un perro es indispensable para garantizar una pronta recuperación y que los daños puedan ser revertidos sin ningún tipo de efecto secundario que pueda ser permanente:

  • El perro puede quejarse debido al dolor, aunque a simple vista no se sospeche de ningún tipo de dolencia.
     
  • Los movimientos de nuestra mascota pueden parecer erráticos debido a la presión de la hernia entre los discos, llegando incluso a incapacitarle la dolencia hasta el punto de no poder mover e incluso tener que arrastrar las patas traseras.
     
  • La pérdida de equilibrio, musculatura e incluso de fuerza en las extremidades, hasta el punto de no poder mantenerse en pie, es uno de los síntomas de la hernia discal en perros más inequívocos.
     
  • Asimismo, las dificultades a la hora de moverse pueden afectar al animal de compañía a la hora de hacer sus necesidades, dificultando sus posturas habituales para orinar o defecar.
     
  • Además, es posible que el perro comience a adoptar posturas extrañas en su día a día, aquellas que le permiten mitigar el dolor de la hernia discal lo máximo posible.

La manifestación de cualquiera de estos signos, sobre todo si suceden de forma continuada, es la pista que necesitamos para acudir cuanto antes a una clínica veterinaria en busca de ayuda experta.

Tipos de hernia discal

Existen tres tipos de hernias discales diferentes en perros, y suelen presentarse en especímenes de distintos tamaños. En función del tipo de hernia discal que presente nuestra mascota, el especialista deberá actuar de un modo u otro, y son estos:

  • Extrusiones discales (hernia Hansen tipo 1): Este tipo de hernias discales en perros suelen aparecer en especies de pequeño tamaño, aunque en realidad pueden presentarse en cualquier raza o tamaño de animal. Su principal característica es que se presentan de forma aguda o, lo que es lo mismo, se desarrollan en muy poco tiempo. Pueden afectar a la movilidad, aunque si la compresión lumbar se agudiza puede llegar a provocar inmovilización de las patas traseras o de todas ellas.
     
  • Protusiones discales (hernias Hansen tipo 2): Este otro tipo de hernias en perros se presentan en especímenes de tamaño medio o grande, y por norma general su evolución es lenta y alargada en el tiempo. Es por ello por lo que su sintomatología puede aparecer a edades avanzadas en las que la intervención quirúrgica puede no resultar tan efectiva, aunque es por eso también por lo que urge su detección para poder evaluar las posibilidades de la mascota.
     
  • Hernias agudas sin compresión: Este tipo de hernia discal en perros es el menos habitual de los tres, pero no por ello resulta menos molesto. Suele surgir a raíz de un golpe, o de un mal movimiento, y son muy dolorosas.

Los únicos capaces de determinar qué tipo de hernia discal sufre un perro son los veterinarios. Eso sí, la detección de anomalías en el comportamiento de las mascotas por parte de los dueños es esencial para poder tratar cualquier tipo de problema de salud con plenas garantías.

Ahora ya sabes cómo afecta una hernia discal a tu perro, qué debes hacer en cuanto detectes sus signos y, más importante aún, que con el seguro WeCAN Live de Caser tu can está totalmente cubierto ante este tipo de mal.

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