A pesar de que se trata de una idea bastante arraigada en la contratación de pólizas hipotecarias, no existe la obligación legal de contar con la cobertura de un seguro de vida para que te concedan un préstamo asociado a la hipoteca de tu casa.
De hecho, el único seguro privado que puede solicitarte tu entidad bancaria en este tipo de préstamos está relacionado con la contratación de un seguro de hogar, para contar esencialmente con una protección que, normalmente, se centrará en el ‘continente’ de la vivienda hipotecada, evitando así posibles daños en el inmueble.
La confusión en relación a este aspecto reside en que sí que puede ser conveniente que, si has adquirido tu vivienda mediante una hipoteca, las condiciones de tu hipoteca pueden variar en función de si contratas o no un seguro de este tipo.
Además, al contar con un seguro de vida podrás sufragar totalmente los gastos de este préstamo en caso de que te ocurriese una desgracia durante su vigencia, no traspasando esta deuda a tus herederos en caso. Pero, de ningún modo, es obligatorio.
De cualquier forma, tanto en un caso como en otro, debes saber que no estarás obligado a contratar ninguno de estos seguros con la compañía que decida tu entidad bancaria, por lo que puedes decantarte por el asegurador que te ofrezca aquellas condiciones que más se ajusten a tus necesidades e intereses.
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