Guía completa sobre desparasitación interna y externa en perros

En este aspecto, la desparasitación interna y externa en perros se convierte en un proceso a incluir en el listado de cuidados, ya que muchas veces los parásitos en los perros consiguen instalarse sin ser vistos. 

Antes de pasar a la acción y ponerte a desparasitar a tu perro, vamos a explicarte en qué consiste cada una de ellas y cuándo se tienen que realizar. Así, además de garantizar su bienestar, podrás disfrutar de la compañía de tu perro con seguridad. 

La desparasitación externa en perros se puede realizar de diferentes maneras. Algunas de las más frecuentes son a través de una pastilla de desparasitación, una pipeta, spray o un collar antiparasitario. La diferencia entre los diferentes tipos de desparasitación externa en perros radica en la manera de actuar. 

Por un lado, tendríamos las pastillas de desparasitación que tienen que ser ingeridas por el perro. Su aparato digestivo las absorbe y lleva sus principios activos al sistema sanguíneo, por lo que pasa a los tejidos del animal y de esa manera elimina a los parásitos que beben su sangre. 

Por otro lado, están las pipetas, spray o collar antiparasitario cuyo principio activo se distribuye por la piel del animal, actuando como repelente y eliminando las pulgas o garrapatas que entran en contacto con él.

En relación con los parásitos externos en perros, la prevención es siempre necesaria. Por ello, es mejor actuar antes de detectar bichitos que puedan afectar a la salud y bienestar del perro, utilizando alguna de las formas de desparasitación externa mencionadas anteriormente. 

De todas formas, descubrir parásitos externos en tu perro es sencillo. Tan solo tendrás que observar si se sacude o rasca en exceso o, también, si se lame con frecuencia. Entonces, no quedará otra que iniciar un exhaustivo análisis del pelaje para poder detectar pulgas, garrapatas o mosquitos, algunos de los parásitos externos más frecuentes. 

En otras ocasiones, los parásitos externos producen otros síntomas menos evidentes, como puede ser el cansancio. Esto es debido a la anemia que pueden provocar los parásitos al alimentarse de su sangre. 

En definitiva, ante cualquier de estas dos casuísticas, lo importante es tomar las acciones necesarias para poder eliminar los parásitos de una manera efectiva y liberar a tu perro de esos desagradables inquilinos.

Desde el primer mes de vida es necesario desparasitar internamente a tu cachorro. La recomendación suele ser hacerlo antes de la primera vacuna para que sea más eficaz. Después, entre los 3 y 6 meses, es importante seguir acudiendo al veterinario una vez al mes para desparasitarlo internamente. Luego, solo será necesario realizarla de manera trimestral para asegurar su bienestar.

En todo caso, el veterinario será la persona adecuada para guiarte en la forma correcta de desparasitación interna para tu perro, ya que dependiendo de dónde viváis y otras circunstancias, puede necesitar otra frecuencia de desparasitación. La desparasitación interna es algo a tener muy presente por la gravedad de sus consecuencias sobre tu perro, si no se realiza de la manera adecuada. Para poder acudir al veterinario sin preocupaciones, el seguro para perros de Caser incluye las consultas sin límite y sin coste. Así, cuidar de tu mascota será económicamente menos complicado.

Todos los parásitos que pueden afectar a tu mascota no son iguales. Para que puedas identificarlos y tomar las medidas adecuadas, te contamos cómo son los tipos de parásitos en perros más comunes.  A continuación, te explicamos cuáles son los parásitos externos e internos en perros. 

Los parásitos externos en perros son fáciles de detectar, ya que se puede observar su presencia a simple vista porque se sitúan en la piel o agarrados al pelaje. Además, tu perro no dejará de lamerse o rascarse con frecuencia, como ya hemos comentado. Entre los más comunes están las pulgas, las garrapatas, los mosquitos y los ácaros, responsables de la sarna. 

Aunque puedan parecer más inofensivos, no hay que perderlos de vista, puesto que, además de las molestias que causan a los perros, pueden llegar a derivar en enfermedades más graves como la leishmaniosis.

Los parásitos internos en perros son los que más complicaciones pueden presentarle a tu mascota, por lo que su prevención es fundamental. Estos parásitos se alojan en el aparato digestivo, alimentándose de la sangre y de los nutrientes, de manera que debilitan la salud del perro poco a poco. Los síntomas que alertan de su presencia son, por ejemplo, tener el vientre hinchado, vómitos, diarrea o picor en la zona del ano. Los tipos de parásitos internos más frecuentes son los gusanos. Estos pueden ser planos, conocidos como tenias, o redondos, las comunes lombrices. 

Ahora que ya conoces la importancia de la desparasitación interna de perros, así como la externa, podrás seguir proporcionándole a tu mascota los cuidados que se merece de una forma adecuada. Cuidar de la salud de tu mascota es pensar en el bienestar de todos. Y para que sea más sencillo y económico para tu bolsillo, elegir un seguro de mascotas es una opción acertada.