Asegurar

Asegurar
Asegurar algo es pasar parte o la totalidad de una responsabilidad o un riesgo a una institución que está especializada en hacerse cargo de la misma, aunque en principio le sea ajena.

Cada vez nos preocupamos más por las cosas que de verdad importan en esta vida. Nos preocupa que algo ocurra y no seamos capaces de afrontarlo económicamente. De ahí que cada vez haya más aspectos de nuestra vida que puedan ser asegurados, pero… ¿qué significa exactamente asegurar algo?

Cuando decidimos asegurar algún aspecto de nuestra vida, en realidad de lo que estamos asegurándonos es de que habrá quien nos cubra las espaldas a nivel económico en una situación complicada. Eso sí, el nivel de cobertura que tengamos se corresponderá con la que contratemos al inicio de nuestra relación con la entidad aseguradora. A no ser, claro está, que llegue un momento en el que decidamos ampliar dicha cobertura.

Tenemos que tener claras dos cosas: que la entidad en la que decidamos asegurar esté debidamente acreditada para ello y que el dinero que invirtamos en ello no será un gasto, sino una inversión en tranquilidad. Lo que hacemos es pagar una cuota, mensual o anual, que nos asegura que la aseguradora se hará cargo de todo, o de cierta parte previamente acordada, en caso de que ocurra algún tipo de catástrofe recogida en el contrato que firmamos con ella.

¿QUÉ TIPO DE COSAS PODEMOS ASEGURAR?

Cada compañía de seguros ofrece su propio catálogo de seguros, y dentro del mismo ofrece una u otras coberturas en función del grado de protección que se esté dispuesto a pagar. En Caser Seguros, por ejemplo, encontramos una amplia gama de posibilidades a la hora de vivir un poco más tranquilos:

No están todos los que son, pero sí que son todos los que están. Lo único que hay que hacer es ver qué tipo de aspecto de nuestro día a día nos conviene más asegurar y poner remedio cuanto antes. Así, en caso de que surja algún inconveniente, tendremos a quién recurrir en todo momento, ¡y eso no tiene precio!