La anovulación se trata de un trastorno menstrual que produce problemas de ovulación. De este modo, afecta de manera negativa en la salud reproductiva de la mujer, ocasionando problemas de fertilidad. También, la anovulación puede ser un indicador de posibles trastornos hormonales o metabólicos, por lo que identificar sus síntomas puede permitir un diagnóstico y tratamiento temprano. Así que, no solo cobra importancia por ser un problema de infertilidad femenina, sino también por sus consecuencias en la salud general de las mujeres.
¿Qué es la anovulación?
El ciclo menstrual consiste en un proceso hormonal cíclico en el que un periodo fértil da paso a la ovulación, momento en el que el ovario libera el óvulo para ser fecundado. Si esto no ocurre de esta manera, da paso a lo que conocemos como anovulación, o lo que es lo mismo, la falta de ovulación, ya que el óvulo no se desprende del ovario para producir la fecundación.
Aunque la anovulación puede ser habitual en las niñas que están teniendo sus primeras menstruaciones o en las mujeres que se acercan a la menopausia, es un signo de alerta en el resto de las mujeres en edad fértil. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la anovulación puede presentarse también de manera temporal o esporádica, sin implicar infertilidad permanente.
Por otro lado, no debe confundirse con la oligoanovulación, que también está relacionada con alteraciones en la ovulación femenina, pero en este caso se trata de una ovulación irregular. Es decir, se considera oligoanovulación si los ciclos superan los 35 días o se tienen menos de 9 ciclos ovulatorios por año.
¿Cuáles son los síntomas de la anovulación?
La anovulación puede detectarse de diferentes formas dependiendo de cada caso concreto. Sin embargo, los síntomas de la anovulación más frecuentes son:
- Ausencia temporal de menstruación o ciclos muy esporádicos.
- Amenorrea, nunca se ha menstruado o se deja de hacerlo durante más de 3 meses.
- Ciclo menstrual irregular, es decir, que puede durar más de lo normal o, por el contrario, tener una duración muy escasa.
- El sangrado anormal también es un síntoma de anovulación. Igualmente, por ser excesivo o por producirse de manera escasa.
- Ausencia de moco cervical elástico que se vuelve claro, elástico y abundante antes de la ovulación.
- Temperatura basal irregular que suele subir tras la ovulación por efecto de la progesterona.
- Síntomas físicos, como el acné, hirsutismo (vello en zonas no habituales), aumento de peso, caída del cabello, por ejemplo.
- Dificultad para quedarse embarazada.
En el momento que se detecta cualquiera de estos síntomas, es recomendable acudir al ginecólogo para que pueda realizar un diagnóstico acertado e indicar el tratamiento a seguir. Con el seguro de salud de Caser, tienes acceso a un seguro médico con ginecología de manera directa y sin largas esperas.
¿Por qué se produce la anovulación?
Después de ver los síntomas, es el momento de tratar las causas que pueden producir la anovulación. Estas son las más comunes:
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): El desarrollo de pequeños quistes en los ovarios que interrumpen el proceso de ovulación es una de las principales causas.
- Trastornos hormonales: Debido a niveles altos de prolactina (hormona de la leche materna) o problemas con la glándula del tiroides.
- Peso corporal extremo: Tanto por tener un peso muy bajo o tener uno muy alto.
- Estrés: El cortisol elevado (hormona del estrés) puede tener consecuencias sobre el ciclo menstrual.
- Enfermedades crónicas: Enfermedades como el asma, la diabetes mal controlada o el síndrome de Crohn, que afectan a la producción de hormonas, pueden alterar el equilibrio hormonal necesario para la ovulación.
Aunque las causas pueden parecer muy diversas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los médicos las suelen clasificar en tres grandes categorías para poder entender mejor qué está fallando y cómo tratarlo:
- Grupo I: Problemas en el cerebro o el sistema hormonal central (hipotálamo e hipófisis), que pueden estar relacionados con el estrés, el ejercicio excesivo o la pérdida de peso importante.
- Grupo II: Disfunción ovárica sin causas estructurales, como ocurre en el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que es la causa más frecuente.
- Grupo III: Fallo ovárico prematuro o envejecimiento ovárico, donde los ovarios ya no responden adecuadamente, algo que puede pasar antes de la menopausia, por tratamientos agresivos o causas genéticas.
Esta clasificación permite orientar el diagnóstico y elegir el tratamiento más adecuado para cada caso.
Diagnóstico de la anovulación: ¿Cómo se detecta?
Principalmente, la anovulación se detecta por la observación de la ausencia o irregularidades en el ciclo menstrual. Sin embargo, en algunas ocasiones es necesario utilizar otras pruebas de diagnóstico, como pueden ser análisis de sangre o ecografías.
Por un lado, en los análisis de sangre se pueden medir los niveles hormonales de, por ejemplo, progesterona, FSH, LH, prolactina y hormonas tiroideas.
Por otro lado, a través de una ecografía vaginal se pueden visualizar los ovarios y el útero para identificar posibles problemas como quistes o folículos no maduros.
¿Cómo se cura la anovulación?
La anovulación puede ser tratada de forma diferente, según sea la causa que la derive. De esa manera, algunos de los tratamientos más habituales son:
- Cambios en el estilo de vida, sobre todo en los casos que la anovulación se debe al estrés o a cuestiones relacionadas con el peso corporal.
- Tratamiento médicos especializados prescritos por un especialista médico para los casos en los que la causa sea el SOP o los trastornos hormonales.
En este sentido, la recomendación pasa siempre por consultar con el especialista en ginecología para que pueda proporcionar el tratamiento más adecuado y personalizado adaptado a cada caso concreto.
¿Puedo quedar embarazada si tengo anovulación?
No, no puedes quedarte embarazada si tienes anovulación, ya que esto implica la falta de ovulación. Y es que para que te quedes embarazada es necesario que se produzca la ovulación, es decir, que se desprenda un óvulo del ovario y este sea fecundado. En consecuencia, la anovulación es considerada una de las causas de la infertilidad femenina.
¿Cómo saber si tienes un ciclo anovulatorio?
Para reconocer un ciclo anovulatorio existen algunas señales asociadas de manera habitual con el mismo, como los ciclos menstruales irregulares (con una duración de más de 35 días o de menos de 24), sangrados irregulares (tanto por ser abundantes como poco abundantes), no se presentan cambios en el flujo vaginal, temperatura del cuerpo en reposo (temperatura basal) que no aumenta como suele pasar después de la ovulación o, también, la dificultad para concebir.
En conclusión:
- La anovulación es un trastorno menstrual que consiste en una falta de ovulación.
- El síntoma principal es la ausencia de menstruación o los ciclos muy esporádicos.
- La causa más frecuente de anovulación suele ser el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
- Para su diagnóstico, además de observar una ausencia del ciclo menstrual, puede ser necesario realizar análisis de sangre o ecografías.
- El tratamiento para la anovulación dependerá de la causa que la genere, estando sujeto a prescripción médica.
- No te puedes quedar embarazada, si tienes anovulación.
- Para saber si tienes un ciclo anovulatorio, tendrás que prestar atención a tu ciclo menstrual, el sangrado, el flujo vaginal y la temperatura corporal, además de la dificultad para quedarte embarazada.
Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.