Oficina pet friendly: ¿se deberían permitir mascotas en el trabajo?

Hasta hace relativamente poco, los espacios en los que se permitían mascotas se contaban con los dedos de la mano. Después de confinamientos inesperados y una nueva Ley de Bienestar Animal, eso parece que poco a poco va cambiando. 

Y es que compartir jornada laboral con las mascotas tiene un impacto positivo en los trabajadores. Pero claro, no todas las personas son Félix Rodríguez de la Fuente ni cualquier oficina vale. Por eso, hemos preparado este artículo para profundizar en esta nueva tendencia en el entorno laboral y conocer los aspectos esenciales para crear una oficina pet friendly adecuada para todos.  
 

Comencemos definiendo qué es una oficina pet friendly. En este sentido, se trata de una oficina que admite la presencia de mascotas durante la jornada de trabajo. Normalmente, suelen ser los perros las mascotas que más se ven en el entorno laboral, aunque bajo esta denominación estarían admitidas todo tipo de mascotas, como gatos, aves, pequeños mamíferos u otros animales de compañía. De ese modo, la oficina pet friendly se convierte en la clave para la conciliación animal.

Además, la oficina pet friendly adapta zonas para las mascotas y establece unas normas específicas sobre el comportamiento de las mismas durante la jornada laboral, para que su presencia interfiera lo menos posible con la productividad de los equipos. 

También es frecuente escuchar el término oficina dog friendly. En este caso, solo se aceptaría la presencia de perros en las instalaciones.

Antes de seguir, es momento de mencionar las ventajas de una oficina pet friendly. Y es que compartir el ambiente de trabajo con las mascotas presenta una serie de beneficios tanto para los trabajadores como para los animales. 

Por un lado, destacamos los beneficios que tener mascotas en la oficina ofrece para los trabajadores y la empresa:

• Reduce el estrés: algunos estudios científicos han determinado que la presencia de mascotas en las oficinas reduce el estrés y la ansiedad de los trabajadores, proporcionando una sensación de tranquilidad. Y estos beneficios no se aplican al dueño de la mascota, sino a todo el equipo de trabajo. Además, como consecuencia, aumenta el bienestar emocional de los empleados. 
• Aumenta la productividad y la creatividad: esto sería consecuencia directa de lo que se menciona en el punto anterior. Al sentir menos estrés, se produce un aumento de la productividad y la creatividad. Del mismo modo, tener mascotas en el espacio de trabajo mejora la calidad del trabajo. 
• Mejora el ambiente laboral: las relaciones entre los compañeros de trabajo mejoran al tener una mascota en la oficina. En definitiva, el ambiente en la oficina se vuelve más agradable y relajado, siendo más colaborativo y amigable. 
• Positivo para la imagen de la empresa: las oficinas pet friendly suelen atraer y retener el talento, ya que se entiende que la empresa cuida y se preocupa por sus trabajadores. Como consecuencia, se crea una relación más satisfactoria entre el empleado y la empresa. De igual modo, la tasa de absentismo laboral es menor, al no tener que ausentarse del trabajo para cuidar de ellas o ante la preocupación de que estén solas mucho tiempo. 

Por otro lado, también es necesario destacar los beneficios que tiene para las mascotas, como:

• Aumento de su calidad de vida. Y es que no tener que estar solos en casa durante la jornada laboral tiene efectos positivos sobre la salud de las mascotas. 

A pesar de todos los aspectos favorables que acabamos de mencionar, la oficina pet friendly puede tener una serie de desventajas que es necesario tener en consideración. De ellas hablaremos en las siguientes líneas.

Aunque son muchas las ventajas, también es necesario indicar las desventajas que una oficina pet friendly puede tener. Por ejemplo:

• Necesidad de adaptar los espacios: para garantizar el bienestar de las mascotas es necesario destinar áreas exclusivas para ellas, donde tengan acceso a agua fresca, juguetes y una zona de descanso. Según la oficina, puede que esto no sea del todo factible y requiera de una inversión extra para modificar el espacio de trabajo.
• Alergias y fobias: y es que son muchas las personas que tienen alergia al pelo de animal o que muestran aprensión ante determinados animales. Por este motivo, puede que no todos los trabajadores se sientan cómodos con la presencia de mascotas en el entorno de trabajo y será necesario crear zonas libres de mascotas. 
• Comportamiento inadecuado de las mascotas: si una persona se aventura a llevar su mascota al trabajo suele ser porque su comportamiento es bueno. Aun así, habrá determinados momentos en los que será necesario controlar los ladridos excesivos, así como conductas que puedan molestar al resto del equipo. Un ejemplo podría ser el morder las cosas que tengan a su alcance.

En la actualidad, existen numerosos ejemplos de empresas pet friendly, tanto a nivel nacional como internacional. Algunas de las oficinas que permiten mascotas son empresas de renombre como Google, Amazon o AirBnB. 

A nivel nacional, son muchas las empresas del sector de la publicidad, por citar uno, en las que las mascotas comparten la jornada laboral con sus dueños y compañeros de trabajo. Además, empresas que se dedican al sector del cuidado de los animales hacen lo propio dejando que las mascotas formen parte del día a día de la plantilla. Una de las empresas pioneras a este respecto es Tiendanimal, por ejemplo.

Para implementar una política de mascotas en el espacio de trabajo y convertirlo en una oficina pet friendly es necesario realizar una buena planificación. El punto de partida será preguntarle a todos los empleados su opinión sobre tal hecho, para poder tener referencias y asegurarse que todas las personas se sientan cómodas con la decisión.

Además, antes de comenzar a recibir mascotas en una oficina pet friendly será necesario adaptar los espacios, definir las reglas de comportamiento y cuidado de las mascotas y contar con un seguro que proteja la oficina de imprevistos. 

Por otro lado, la transición hacia una oficina pet friendly es importante llevarla a cabo de manera gradual, garantizando el bienestar de todos los trabajadores y mascotas.

A la hora de establecer una oficina pet friendly es necesario estar al día de las consideraciones legales que ello conlleva. De ese modo, deberás conocer las regulaciones locales y nacionales sobre la tenencia de animales en espacios cerrados, como por ejemplo, la Ley de Bienestar Animal. 

Además, es importante que el hecho de compartir espacio de trabajo con las mascotas cumpla con las normas establecidas en la Ley de prevención de riesgos laborales en España. 

Sin olvidar, por otro lado, el seguro de responsabilidad civil para mascotas del que deberá disponer cada animal de compañía para cubrir los posibles incidentes con terceras personas que puedan ocurrir. 

Por último, a nivel de empresa, es recomendable crear una política de empresa propia en la que se especifiquen las condiciones particulares de traer mascotas al espacio de trabajo. 

Con el tiempo, las oficinas pet friendly dejarán de ser una excepción para convertirse en algo normalizado. Eso sí, no se debe olvidar asegurar el bienestar tanto de las personas como de los animales.