Contrato de adhesión

Contrato de adhesión
Un contrato de adhesión o contrato por iguales es aquél que está redactado por una de las partes y que está aceptado de forma íntegra por la persona que lo firma.

Hablamos de contratos de adhesión cuando nos referimos a aquéllos que ya son predefinidos por una de las partes. Quien se adhiere a ellos acepta con su firma todos sus términos, es decir, las condiciones íntegras que en él se recogen.

Este tipo de contratos se dan cuando una de las partes ofrece un servicio y la otra acepta todos sus puntos para contratarlo. Es muy frecuente, por ejemplo, cuando se abre una cuenta bancaria, cuando se contrata un seguro, cuando se da de alta un servicio de electricidad o agua o cuando se elige una compañía telefónica.

Generalmente, este tipo de contratos son los que ofrecen las empresas a particulares o a otras empresas y es el consumidor quien recibe el servicio que se ofrece en el contrato.

Rechazar un contrato de adhesión significa no poder beneficiarse del servicio que ofrece la parte que redacta dicho documento. Precisamente, se le llama contrato de adhesión porque la persona o empresa contratante no participa en la redacción del contrato sino que se adhiere con su firma a un contrato ya predefinido. Aunque, obviamente, para que sea válido debe estar firmado por ambas partes.

CARACTERÍSTICAS Y LIMITACIONES DE UN CONTRATO DE ADHESIÓN

La característica principal de un contrato de adhesión es, por tanto, que está redactado previamente por una de las partes, es decir, que su contenido está prefijado. Pero también hay otras cualidades de este tipo de documentos que hay que reseñar:

  • Es la parte que redacta el contrato la que establece todas las estipulaciones y cláusulas del mismo.
  • No es un contrato que acepte negociación o regateo. Simplemente, la parte que contrata el servicio acepta sus términos en su totalidad para poder acceder a ese servicio.
  • El destinatario del servicio es el consumidor del mismo, que rellena sus datos personales y firma el documento para beneficiarse del bien o servicio concreto.
  • Por lo general, son contratos predefinidos estándar, puesto que recogen el mismo contenido para todos los consumidores que se adhieren a ellos.

En los contratos de adhesión existe, lógicamente, una protección al consumidor establecida por ley, por lo que todos sus términos deben entrar dentro de la legalidad. Eso quiere decir que un contrato de adhesión tiene ciertas limitaciones legales como garantía para quien lo firma.