Ahorro y mujer: reflexión y desafíos

23 octubre 2023 Ahorro y futuro

El reto es mejorar su capacidad para ahorrar y acceder a productos para complementar una pensión de jubilación que, de media, es menor que la de los hombres

El ahorro es una práctica financiera esencial para garantizar la estabilidad y el bienestar a lo largo de la vida. Sin embargo, ni todas las personas cuentan con las herramientas ideales para optimizar esta práctica, ni tienen la misma facilidad para apartar determinada cantidad de dinero. 

En este sentido, la relación entre la mujer y el ahorro ha evolucionado significativamente en las últimas décadas en España. Sin embargo, a pesar de los avances, todavía existen desafíos porque el prototipo de hombre ahorrador en nuestro país es muy diferente al de la española media, ya que la capacidad de ahorro de los primeros es, en líneas generales, mayor que el de ellas.

La razón principal está en la participación de las mujeres en el mundo laboral. Es cierto que su integración en el mercado del trabajo es cada vez mayor y más igualitaria, lo que ha propiciado una mayor independencia financiera y control sobre sus recursos para tomar decisiones financieras de manera más activa. Sin embargo, según diversos informes, la brecha salarial de género persiste en España. Las mujeres ganan menos que los hombres en promedio, lo que dificulta guardar parte de los ingresos y, por lo tanto, merma su capacidad para ahorrar. 

A eso se suman desafíos como es compaginar vida laboral y familiar. Aunque se han realizado avances en temas de conciliación, muchas mujeres se enfrentan aún con dificultades para mantener su carrera profesional mientras cuidan de sus hijos, optando por desistir de trabajar o acogerse a jornadas reducidas peor remuneradas. Una vez más, esto puede tener implicaciones en sus ingresos y, en última instancia, en su capacidad de ahorro a largo plazo.
Efectivamente, esa dificultad para ahorrar durante los años que se está en activo predice una situación en la jubilación menos cómoda que la de los hombres. Es más, generan pensiones más bajas -un 33% menos de media- y son mayoría en las prestaciones no contributivas por no alcanzar los años requeridos cotizando a la Seguridad Social.

Dada esta situación, este colectivo es al que más interesa poder contar con un complemento económico cuándo llegue la jubilación. Un objetivo que se podría alcanzar bien sea mediante un plan de pensiones privado, bien a través de algún seguro vinculado al ahorro o, en caso de que no se haya podido hacer hucha a lo largo de los años, pero sí se cuente con una vivienda en propiedad, contratando una hipoteca inversa.