Calzada con prioridad

En este artículo te ayudamos a conocer cómo identificar una calzada con prioridad y cómo actuar en ella para asegurar una conducción segura, sobre todo en las intersecciones.

En el Reglamento General de Circulación, en el Anexo I, se hace referencia al grupo de señales de prioridad, cuya finalidad es dar a conocer el orden de paso de los vehículos en intersecciones, cruces o pasos estrechos, siendo de obligado cumplimiento. Por ejemplo, entre las más conocidas está la señal de Stop.

Otra de las principales dentro de este grupo de señales de prioridad es la señal R3. Esta indicación vertical indica que te encuentras circulando en una calzada con prioridad, por lo que tienes preferencia de paso en intersecciones o incorporaciones de vías secundarias. 

En cuanto a cómo es la señal R3, tiene un aspecto algo diferente a las más frecuentes, ya que se trata de un rombo amarillo con un borde blanco. 

Todos los conductores tienen la obligación de cumplir con las indicaciones de una señal R3, que indica calzada con prioridad, hasta que se indique su finalización, con la señal R4. De hecho, su incumplimiento puede derivar en una sanción administrativa. Al ser vertical, debe obedecerse siempre sobre otras marcas viales. 

En este sentido, solo deja de ser obligatorio su cumplimiento si así lo indica un agente de tráfico. 

Normalmente, la señal R3 se encuentra en carreteras convencionales, en vías urbanas importantes, como avenidas principales o ejes vertebradores, o intersecciones en las que no hay semáforo, pero puede haber un conflicto.

Cuando se encuentra una señal R3, indicando calzada con prioridad, siempre viene seguida de una indicación R4, que indica el fin de calzada de prioridad. Reconocer esta es sencillo, ya que se trata de la misma que la R3, pero tachada con una línea negra.

Ante una señal de calzada con prioridad, el conductor que circula por esa vía mantiene la preferencia de paso, sin necesidad de detenerse en las intersecciones con otras vías secundarias, porque serán los conductores que acceden desde ellas los que tienen obligación de ceder el paso. De esta manera, se debe continuar la circulación con normalidad, aunque siempre con precaución por si los otros coches no respetan la prioridad. 

En la práctica, imagina que circulas con tu vehículo por una carretera e identificas una señal R-3. Al llegar a una intersección, tú seguirás circulando con preferencia, sin detenerte, sobre cualquier coche que se aproxime desde una vía secundaria, ya que este será quien debe cederte el paso. 

En el caso de que exista una señal de calzada con prioridad, señal R3, y un vehículo no la respete y se incorpore a la calzada desde una vía secundaria o intersección, esto se considera una infracción grave. De este modo, la sanción administrativa asciende a los 200 euros y conlleva, además, la pérdida de 4 puntos del carnet, si la maniobra genera peligro para otros usuarios.