Los seguros protegen a los autónomos y les ofrecen una mayor tranquilidad para que solo tengan que enfocarse en sacar adelante su negocio. Sin embargo, a pesar de que existen muchas opciones —como el de vida, furgonetas o comercios — siempre surgen dudas en torno al seguro de responsabilidad civil para autónomos y su condición de obligatoriedad. Lo resolvemos.
Un seguro de responsabilidad civil es una garantía de protección frente a aquellos posibles perjuicios que el empleado pueda ocasionar a terceras personas durante el desarrollo de su actividad.
Y es que, en ocasiones, hay situaciones complejas donde las negligencias por despistes o falta de atención pueden derivar en multas cuantiosas, así como procesos judiciales largos que pongan en riesgo la continuidad de la empresa. Por tanto, para tu tranquilidad, debes saber primero si el seguro de responsabilidad civil para autónomos es obligatorio y después, si aun sin serlo, es conveniente contratarlo.
Existen circunstancias en las que el seguro de responsabilidad civil para autónomos es obligatorio. Si piensas en abrir un local comercial, en ocasiones te exigirán esta póliza para que puedas obtener la licencia. Es el caso de una peluquería, negocio de hostelería, clínicas de estética o centros de salud privados.
También, si tienes una agencia de viajes, un gimnasio o centro deportivo, eres instalador de gas o realizas servicios de mantenimiento de ascensores, en todos estos casos el seguro de responsabilidad civil para autónomos es obligatorio. Asimismo, en el caso de que te dediques a ejercer como abogado o tu actividad esté relacionada con la pirotecnia, contratar esta cobertura será imprescindible.
Sin embargo, una tienda de ropa, un negocio de carpintería de aluminio o la programación y diseño web no son profesiones en las que el seguro de responsabilidad civil sea obligatorio. No obstante, este tipo de seguro siempre es recomendable para que protejas a tu empresa y empleados.
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Encuentra el seguro que mejor se adapte a tus necesidades. Siéntete mucho más protegido con un seguro de responsabilidad civil, de vida, furgonetas o comercios, entre otros.
Cuando te decides a contratar un seguro de responsabilidad civil, te encontrarás con dos opciones: el general y el profesional. A continuación, explicaremos en qué consiste cada uno para que te decantes por el que se adapte mejor a ti y a lo que estés buscando con esta póliza.
Este tipo de seguro cubre los daños que le generes a terceros, tanto personales como materiales. Por ejemplo, si tu local se incendia y perjudica al de al lado, obligándole a mantenerse cerrado durante unos días, el seguro correrá con todos los gastos económicos, excepto si la situación ha sido motivada por un error tuyo o una negligencia. Este es el límite de esta cobertura.
La responsabilidad civil profesional se trata de la póliza más completa y que mayores coberturas ofrece. De hecho, aquí sí se contemplan las negligencias, errores que puedas cometer en el desarrollo de tu actividad (como no mantener correctamente higienizado el material con el que trabajas en tu centro de salud) u otras situaciones similares. Esta es la opción más recomendable, aunque todo dependerá de tu actividad.
Aunque el seguro de responsabilidad civil para autónomos es obligatorio solamente en determinadas circunstancias, es recomendable que los trabajadores por cuenta propia tengan uno. La razón es que siempre pueden surgir errores e imprevistos que puedan perjudicar a terceras personas.
En este sentido, indicar que con el seguro de responsabilidad civil para autónomos de Caser podrás beneficiarte de las siguientes coberturas:
Por último, añadir que también encontrarás otras coberturas opcionales, para que puedas adaptar al 100% el seguro a tu actividad.
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