Alergia proteína leche de vaca: qué es y síntomas

Alergia proteína leche de vaca: qué es y síntomas

La alergia a la proteína de la leche de vaca es más frecuente en la infancia, sin embargo, también se diagnostica en otras edades y afecta a un 2% de la población, según lo confirma la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA). Conocer sus síntomas es importante para tomar medidas que eviten que esta situación siga afectando al paciente.

 

 

 

¿Qué es la alergia a la proteína de la leche de vaca?

Cuando hablamos de la alergia a la proteína de la leche de vaca nos referimos a que, tras la ingesta de un yogur, por ejemplo, el organismo reacciona de manera exagerada con una serie de síntomas muy concretos. Esto se debe a que el sistema inmunitario produce anticuerpos para combatir a algunas proteínas de la leche —como la caseína o la betalactoglobulina— que considera dañinas.

Los expertos creen que los motivos por los que se tiene esta alergia, pueden deberse tanto a factores genéticos, como a la exposición temprana a la leche de vaca, como ocurre con los bebés que se alimentan a base de una fórmula preparada en lugar de leche materna.

Principales síntomas de alergia a la proteína de la leche de vaca

Los síntomas de la alergia a la proteína de la leche de vaca son muy reveladores y difícilmente suelen pasar desapercibidos. En cuanto se manifiestan, conviene ponerlos en conocimiento de un profesional para que haga un diagnóstico adecuado y, así, empezar un tratamiento cuanto antes.

  • Erupción cutánea, una forma de dermatitis que se manifiesta cuando el paciente consume proteína de leche de vaca.
  • Dolor abdominal y cólicos, generalmente acompañados de diarrea e incluso vómitos que generan mucho malestar.
  • Hinchazón de labios y párpados, muchas veces se acompaña de una sensación de picor. 
  • Dificultad para respirar, el paciente puede empezar a manifestar falta de aire y silbidos cuando inspira.

El cuadro de alergia a la proteína de la leche de vaca no suele tardar demasiado en aparecer. De hecho, lo hace, normalmente, en menos de 1 hora. Sin embargo, todo depende de la sensibilidad que tenga el paciente y, también, de la cantidad de leche que haya podido ingerir. Eso sí, la atención debe ser temprana, pues puede derivar en una anafilaxia (una reacción alérgica grave).

Diferencia entre alergia a la leche e intolerancia a la lactosa

La alergia a la proteína de la leche de vaca no se debe confundir con la intolerancia a la lactosa. Esta última tiene que ver con una dificultad para digerir este azúcar, pero no con una reacción del sistema inmunológico. Por eso, algunas personas que son intolerantes a la lactosa pueden consumir los alimentos que la contienen, pero en muy pequeñas cantidades.

En una persona alérgica esto no sucede, ya que con una mínima exposición a las proteínas de la leche de vaca su cuerpo reacciona exageradamente. De hecho, aparecen síntomas respiratorios y una erupción cutánea que no se da nunca en las personas intolerantes a la lactosa. En ellas, tan solo aparecen problemas gastrointestinales —como vómitos, náuseas, distensión abdominal y diarrea.

El tratamiento también es diferente en un caso y en otro. Las personas diagnosticadas con intolerancia a la lactosa pueden reducir la ingesta de productos que contengan este azúcar o consumir medicamentos que les permitan digerir mejor la lactasa. Sin embargo, esto no es posible para los pacientes que tienen alergia a la proteína de la leche de vaca.

¿Cómo tratar la alergia a la proteína de la leche de vaca?

El tratamiento para la alergia a la proteína de la leche de vaca es claro: hay que evitar la exposición a la caseína y la betalactoglobulina. Así, alimentos como la leche, el yogur, los quesos o determinadas galletas no se podrían consumir. Lo mismo ocurre con algunos productos procesados, como las salchichas, que entre sus aditivos puede estar esta proteína.

Leer bien las etiquetas de los alimentos es crucial para detectar algunas palabras clave que pueden desencadenar una alergia a la proteína de la leche de vaca, como “proteína de suero” o “lactoglobulina”. Si sospechas que estás sufriendo esta alergia lo más recomendable es que te hagas una prueba de diagnóstico.

¿Cómo te ayuda un seguro de salud ante este tipo de alergia?

Las ventajas de contar con un seguro de salud ante una posible situación de alergia a la proteína de la leche de vaca, o cualquier otra alergia, son numerosas:

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Pero, con todas estas ventas sólo falta saber, ¿cuál es el precio de un seguro de salud? Como es lógico este no es cerrado, depende de la modalidad que elijas y las coberturas incluidas. 

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Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.

 

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