Parvovirosis en perros: qué es, síntomas y tratamiento
Cuando tienes una mascota, todo problema que afecte a su salud preocupa. Una de las enfermedades más temidas en los perros es la parvovirosis. Esta infección, causada por un parvovirus, es muy contagiosa y letal para los cachorros. Conocida popularmente como “la parvo”, la única solución que se conoce hasta el momento es suministrar una vacuna específica, como forma de prevención.
En el caso de los felinos, el parvovirus que afecta a los gatos es similar, provocando la conocida como panleucopenia felina. Y, aunque puede decirse que son enfermedades parecidas causadas por un virus de la familia Parvoviridae, que afecta a una y otra especie, cada una requiere de unas medidas preventivas y un tratamiento específico.
En este capítulo, nos centraremos en el parvovirus canino, en la importancia que tiene conocer la parvovirosis y, sobre todo, en cómo prevenirla.

¿Qué es la parvovirosis?
Fue en los años 70 cuando se habló por primera vez de la parvovirosis en perros. Desde entonces, se considera la parvovirosis canina una enfermedad vírica muy contagiosa y grave, que afecta, sobre todo, a los cachorros en sus primeras semanas de vida, aunque también puede darse en perros adultos.
De este modo, es necesario tener en cuenta que este virus castiga de una manera muy agresiva a las células del perro, específicamente a las del aparato digestivo y la médula ósea, haciendo que se propague muy rápidamente. Como consecuencia, su organismo produce menos glóbulos blancos, reduciendo la función del sistema inmunológico.
Por otro lado, el parvovirus en perros es muy resistente a las condiciones ambientales y a los químicos que se pueden utilizar para desinfectar. Además, algunas razas de perros tienen un mayor riesgo de contagiarse de parvovirosis, como es el caso del Rottweiler, Doberman, Pit Bulls, Springer Spaniel inglés o pastor alemán.
¿Cuál es la vacuna para el parvovirus y cuándo debe ponerse?
Por todo lo mencionado anteriormente, la prevención es la única forma de evitar un contagio por parvovirus. En este sentido, la protección contra la parvovirosis se consigue mediante una vacuna múltiple, que es administrada a los cachorros en sus primeras semanas de vida y que protege de otros patógenos como el moquillo o la hepatitis canina. De esta manera, la primera dosis se suele administrar a las 6-8 semanas después del nacimiento del perro, además de poner varias dosis de refuerzo hasta completar su calendario vacunal.
Como consecuencia, es muy importante que no se finalice el plan de vacunación antes de las 16 semanas.
¿Cómo se transmite el parvovirus?
La transmisión más habitual de parvovirus es mediante la ingestión del virus. Normalmente, esto pasa al comerse las heces o vómitos de otros perros infectados.
Además, otra de las maneras de transmisión del parvovirus es estar en contacto con superficies contaminadas, como suelos, camas, comederos o juguetes. También, a través de estar en contacto con otros perros portadores del virus, aunque no muestren síntomas.
¿El parvovirus se contagia a humanos?
Como pasa con otras enfermedades contagiosas que pueden afectar a las mascotas, afortunadamente, el parvovirus de los perros no se contagia a los humanos.
¿Cuáles son los síntomas del parvovirus?
La infección por parvovirus presenta unos síntomas específicos habituales. Así, la detección temprana es clave para aumentar las posibilidades de recuperación de la mascota ante la parvovirosis. De esta manera, es necesario ponerse en alerta si se observa que el perro presenta:
- Diarrea con sangre.
- Vómitos constantes.
- Fiebre.
- Apatía y pérdida del apetito.
- Deshidratación muy rápida.
En definitiva, cuando el parvovirus afecta a un perro, manifestando alguno de estos síntomas frecuentes, es necesario acudir rápidamente al veterinario.
¿Cuál es el tratamiento del parvovirus?
En el caso de que un perro se contagie de parvovirus, es necesario una rápida actuación. Por eso, es fundamental acudir al veterinario lo antes posible, para que pueda aplicar a la parvovirosis el tratamiento adecuado.
En este sentido, en el tratamiento del parvovirus en perros, el veterinario se centrará en controlar los síntomas generados por esta enfermedad, evitando la deshidratación, proporcionando suero por vía intravenosa, y protegiendo el tracto intestinal.
Además, se suelen administrar algunos medicamentos, como antibióticos, para evitar otras infecciones, o antieméticos, para controlar los vómitos. Además, en algunos casos, y según la gravedad, se puede dar una transfusión de plasma para proporcionar anticuerpos.
En definitiva, ante enfermedades altamente contagiosas y letales para perros, como la parvovirosis, la prevención es la única recomendación. Por ello, como ya hemos señalado, es absolutamente fundamental la administración de las vacunas específicas para tratar la infección por parvovirus u otras enfermedades en cachorros. Y en este sentido, los seguros de perros de Caser, en sus modalidades más completas, incluyen las vacunas más importantes para la protección de tu mascota.
Nota: Este contenido es meramente orientativo. En caso de que tu mascota presente cualquier problema de salud, acude a una clínica veterinaria. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista.