Desde hace años convivimos con las etiquetas de la DGT. Como ya sabrás, entraron en vigor con el objetivo de categorizar nuestros vehículos según el nivel de contaminación que supongan, o lo que es lo mismo, en función de su eficiencia energética y su impacto en el medio ambiente.
Ya sea distintivo ambiental C, B o A, entre otros, se implantaron con el propósito de reducir la contaminación, lo que vino acompañado de limitaciones y restricciones para circular en ciudades como Madrid o Barcelona.
La Dirección General de Tráfico (DGT) estableció un sistema de etiquetado de vehículos con el fin de identificar aquellos más respetuosos con el medio ambiente. El objetivo principal de estos distintivos es promover una movilidad más sostenible y reducir la contaminación atmosférica, especialmente en las áreas urbanas donde se aplican restricciones al tráfico para mejorar la calidad del aire. El Distintivo Ambiental C, o etiqueta C, e otorga a los coches y furgonetas ligeras, tanto de gasolina como diésel, que cumplen con las especificaciones de emisión Euro 4, Euro 5 y Euro 6, lo que generalmente incluye a los vehículos matriculados a partir del año 2006 para gasolina y del 2014 para diésel.
Este sistema de distintivos también juega un papel crucial en el ámbito de los seguros de coche, ya que las compañías aseguradoras pueden ofrecer condiciones especiales o descuentos a los vehículos que cuentan con cierto tipo de etiquetas, reconociendo su menor impacto ambiental.
Es importante destacar que las restricciones afectan especialmente a los coches sin ningún tipo de etiqueta medioambiental (que pertenecen a la categoría A), que son considerados los más contaminantes, seguidos de los distintivos B y C, salvo excepciones. Además, existen otras pegatinas como la Cero Emisiones, en la que no recaen ningún tipo de restricción, o la ECO, a la que solo afectan restricciones en escenarios de riesgo extremo.
La nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que fue aprobada por el Gobierno recientemente, determina que los municipios españoles de más de 50.000 habitantes deberán establecer una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), cuya gestión recaerá en el Ayuntamiento de cada municipio.
Es evidente que esto implica a grandes ciudades como Madrid o Barcelona, aunque ambas llevan implantando esta serie de medidas desde hace tiempo. Por ejemplo, en el caso de Madrid, podrás circular con etiqueta C por la ZBE, pero, en la zona centro, solo lo podrás hacer si estacionas en un parking público, mientras que en Barcelona, por ahora, no hay limitaciones en ese aspecto.
No obstante, habrá que esperar las decisiones de las 147 ciudades de nuestro país con más de 50.000 habitantes que pueden verse afectadas, como son Valencia, Bilbao o Zaragoza. Aunque, por el momento, se presupone que no habrá restricciones de acceso, movilidad o aparcamiento, salvo para los coches sin ningún tipo de etiqueta de la DGT.
Por tanto, si tu vehículo tiene el distintivo ambiental C, no deberías estar especialmente preocupado por estas limitaciones de movilidad en las Zonas de Bajas Emisiones, ya que lo más probable es que en 2023 puedas circular con normalidad por todas estas ciudades, incluyendo Madrid (si estacionas en un aparcamiento público).
¿Qué etiqueta tiene tu coche? ¿Consideras estas medidas necesarias?, ¿o por el contrario piensas que son exageradas? En cualquier caso, te recomiendo que nunca olvides llevar colocada la pegatina de la DGT correspondiente, ya que no hacerlo y transitar por las ZBE puede suponer multas que oscilan entre los 100 y los 1.800 euros.
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