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CIFRAS CLAVE

Un año más, tengo el honor de hacer un breve repaso de lo que han sido los principales hitos del último año para Caser, en este caso en el marco del Informe correspondiente al ejercicio 2014. Considero que, para comprender y valorar en toda su plenitud las circunstancias más relevantes para la Compañía a las que me voy a referir, es imprescindible situarlas con carácter previo en el contexto en el que se han producido.

Desde esa perspectiva general, debe tenerse en cuenta en primer término que la economía mundial, pese a soportar aún el lastre de las consecuencias de la crisis financiera iniciada en 2007, mantuvo una tendencia positiva en 2014, con un crecimiento todavía moderado del 2,6%.

Ese crecimiento, no obstante, ha sido calificado por los expertos –en clara correspondencia con la realidad– como desigual y muy condicionado por los conflictos geopolíticos. Aun así, se espera que esa buena evolución se consolide en los dos próximos años.

La recuperación de la Eurozona tampoco terminó de concretarse, con un crecimiento de tan sólo un 0,8%, inferior claramente al 1,2% esperado. A este hecho contribuyeron, entre otros factores, la desaceleración de las economías francesa e italiana, el estancamiento de Alemania, la crisis ucraniana y la ralentización del ritmo de crecimiento de economías emergentes, como China.

Otros hechos que caracterizaron el ejercicio en Europa fueron la fuerte depreciación sufrida por el euro y la finalización del año con una tasa de inflación interanual negativa del 0,2%, que despertó los temores sobre el posible inicio de un periodo recesivo de la zona.

En este contexto regional, la evolución de la economía española fue más positiva y cerró el año con una progresión del 1,4%, destacando entre las más relevantes del área. Asimismo, en el último trimestre el P.I.B avanzó ya a un ritmo anual del 2%.

El ascenso del consumo privado y de la inversión fueron los motores principales de estos resultados. En resumen, en 2014 España continuópor la senda de mejora iniciada en 2013 y, por fin, se produjo la esperada noticia del inicio de la recuperación del empleo.

Para 2015 las previsiones de crecimiento de la economía se sitúan entre el 2,2% y el 2,5%.

El sector asegurador, en línea con este entorno más favorable, experimentó una ligera mejoría. Si bien los ingresos por primas cayeron un 0,8%, siendo de 55.343 millones de euros, la facturación de los ramos de No Vida aumentó en un porcentaje similar. En este dato influyó el comportamiento positivo de los negocios de Salud y Diversos y la moderación en el descenso del de Autos. Por otro lado, el ahorro gestionado en productos de Vida se incrementó un 1,58%.

Entrando ya en las cifras de la Compañía, Caser concluyó un ejercicio que ha de calificarse como satisfactorio, consolidando la trayectoria positiva comenzada en 2013.

Como consecuencia del compromiso de sus accionistas, de la solidez financiera demostrada por la Entidad y de su capacidad para articular y ejecutar un Plan Estratégico adecuado a las exigencias del momento, se han podido afrontar las consecuencias de la crisis y de la reestructuración del sistema financiero español de manera exitosa y se han sentado las bases del nuevo modelo de negocio, que ya no descansa de modo tan marcado en la distribución bancoaseguradora.