Un año más, tengo el honor y la oportunidad de dirigirme a todos quienes leen estas páginas, para destacar brevemente los que considero principales hitos del ejercicio concluido el pasado 31 de diciembre.

Resulta obligado detenerse, en primer término, en el contexto general en el que Caser ha desarrollado su actividad.

La economía mundial continuó en la senda de la recuperación iniciada el año anterior, si bien ha de reconocerse que a un ritmo más lento que el esperado.

El dato de crecimiento se situó en torno al 2%, muy por debajo del 3,6% pronosticado por el Fondo Monetario Internacional. Ni Estados Unidos ni los llamados países emergentes cumplieron con las expectativas de progresión.

Como contrapeso, cabe apuntar que los datos del último trimestre parecen anunciar que por fin la Eurozona ha iniciado la salida de la recesión, extremo éste que tiene correspondencia en la economía española, cuyo PIB creció un 0,3% en los tres últimos meses.

Aunque el balance general del año no resulta positivo, en nuestro país, se han producido avances prometedores, como el buen comportamiento de la actividad exportadora, la reducción del déficit, la vuelta de la prima de riesgo a valores más aceptables o la recuperación de niveles destacables por parte de los mercados financieros.

Las previsiones de crecimiento del Gobierno para 2014 (entre el 0,6 del FMI y el 1% del Gobierno) de confirmarse, permiten afirmar que se inicia la superación de la peor etapa de la crisis.

No es pequeña la contribución a ese cambio incipiente de tendencia el hecho de que el pasado año ha terminado la fase principal de la muy costosa reordenación del sector financiero español.

Numerosas entidades, unidades de negocio y puestos de trabajo han quedado en el camino o se han visto en la necesidad de reestructurarse, pero es lo cierto que los que han superado ese difícil proceso han quedado en mejor situación para afrontar los retos que aún deben superar en el próximo futuro.

En este entorno, Caser ha demostrado en 2013 su capacidad de reacción y, a través de la puesta en valor de sus recursos tradicionales y la adopción de medidas de gestión tan necesarias como difíciles en algunos casos, ha superado satisfactoriamente un ejercicio especialmente complicado.

Quiero subrayar especialmente el apoyo que para la consecución de este objetivo han aportado tanto los accionistas como los integrantes del Consejo que tengo el honor de presidir, siempre dispuestos a contribuir para la adopción e implantación de las complejas medidas de reestructuración del negocio y del balance a las que acabo de hacer referencia.

Desde la implantación de un esquema de racionalización y adecuación de la estructura a las nuevas necesidades, hasta la elaboración de un Plan Estratégico especialmente enfocado en afrontar los retos del trienio 2013-2015, pasando por la reordenación de inversiones vinculadas a la anterior etapa de crecimiento de la economía nacional, se han desarrollado las acciones precisas para fortalecer financieramente a la Compañía y obtener resultados acordes con su potencial.

Entrando en el capítulo de cifras es importante destacar el margen de solvencia, que en 2013 se situó en el 204%, con un superávit de más de 400 millones de euros, alcanzándose los 858 millones de euros.

El resultado antes de impuestos ascendió a 85 millones de euros, facturándose 2.150 millones de euros de los que 1.713 millones de euros corresponden a primas, cumpliéndose sobradamente las previsiones presupuestarias elaboradas por la Compañía.

Este buen comportamiento del pasado año no hace sino incrementar la necesidad de prever respuestas apropiadas a los retos que sin duda plantearán los venideros, con el objetivo de mejorar los resultados obtenidos y garantizar el éxito futuro del modelo de negocio que los nuevos tiempos demandan.

Para ello y como antes anticipaba, se ha elaborado el Plan Estratégico 2013-2015, que marca la hoja de ruta de un trienio crucial, dando cumplida respuesta a los imperativos del nuevo escenario resultante de la reestructuración del sector financiero.

Se hace imprescindible en este momento la colaboración de los que participan en el proyecto de Caser. Tengo la satisfacción de haber constatado en cada ocasión en que ha sido requerida que contamos con la de todos ellos.

Desde los accionistas a los distribuidores y empleados, se aporta el compromiso y la dedicación que permitirán consolidar el proyecto de hacer de Caser una Compañía más competitiva y adaptada a los tiempos, siempre a la vanguardia del sector y lista para aprovechar las oportunidades que el periodo que se aproxima proporcionará a quienes se hayan preparado con ese fin.

Gracias a todos ellos por haber contribuido a que Caser se encuentre en esa reducida relación de entidades que persiguen la excelencia y, contando con su ayuda, la conseguirá.

Amado Franco Lahoz

Presidente

EL PLAN ESTRATÉGICO MARCA LA HOJA DE RUTA DE UN TRIENIO CRUCIAL, DANDO CUMPLIDA RESPUESTA A LOS IMPERATIVOS DEL NUEVO ESCENARIO RESULTANTE DE LA REESTRUCTURACIÓN DEL SECTOR FINANCIERO

EN CADA OCASIÓN EN QUE HA SIDO REQUERIDA CONTAMOS CON LA COLABORACIÓN DE ACCIONISTAS, DISTRIBUIDORES Y EMPLEADOS

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